Luego de una función de "Adios y Buena Suerte" en San Genaro nos quedamos a comer tenedor libre de pastas caseras en el bufet del club. Durante la cena un molesto comensal se la pasó tirándole migas de pan al gordo Federico. Enojado (reacción muy, muy rara en él) casi arranca a las trompadas pero se detuvo al darse cuenta de que era Robert de Niro que había viajado especialmente en su avión privado para estar en la función y cagarse un poco de risa... ja, ja, ja....! ¡¡Gracias Robert!!